Los sacramentos son
signos visibles que celebra la Iglesia, y en los que se contiene y recibe la
gracia de Dios. Por "gracia de Dios", entendemos la experiencia de
salvación que continuamente podemos tener los cristianos, gracias a la obra
salvadora de Jesucristo. Podríamos decir que los sacramentos expresan la
cercanía y el amor de Dios de una manera real, no tanto simbólica, aunque se
valga para ello de signos y símbolos visibles (el agua, el pan y el vino, los
óleos, la imposición de manos, etc.).
Al hablar de sacramento, tendremos que explicar que sólo existe un Sacramento: Jesucristo, en el sentido de que sólo Él contiene y es presencia de Dios en el mundo. Podríamos decir que es el "Gran Sacramento de Dios" para los hombres. A partir de Él, descubrimos su prolongación en el mundo mediante la Iglesia, signo de la presencia de Jesús, por lo que también decimos de ella que es sacramento para los hombres, a modo como lo es Jesucristo: el amor que Dios Padre nos ha mostrado en Cristo, continúa presente en nuestra vida gracias a la acción de la comunidad cristiana, de la Iglesia.
Pero además de Jesucristo
como Sacramento de Dios para los hombres, y de la Iglesia como sacramento de
Jesucristo, también descubrimos la existencia de "siete signos sacramentales",
o siete sacramentos para los cristianos
1533. El Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía son los sacramentos de la iniciación cristiana. Fundamentan la vocación común de todos los discípulos de Cristo, que es vocación a la santidad y a la misión de evangelizar el mundo. Confieren las gracias necesarias para vivir según el Espíritu en esta vida de peregrinos en marcha hacia la patria.
1534 Otros dos sacramentos, el Orden y el Matrimonio, están ordenados a la salvación de los demás. Contribuyen ciertamente a la propia salvación, pero esto lo hacen mediante el servicio que prestan a los demás. Confieren una misión particular en la Iglesia y sirven a la edificación del Pueblo de Dios.
1535 En estos sacramentos, los que fueron ya consagrados por el Bautismo y la Confirmación (LG 10) para el sacerdocio común de todos los fieles, pueden recibir consagraciones particulares. Los que reciben el sacramento del Orden son consagrados para "en el nombre de Cristo ser los pastores de la Iglesia con la palabra y con la gracia de Dios" (LG 11). Por su parte, "los cónyuges cristianos, son fortificados y como consagrados para los deberes y dignidad de su estado por este sacramento especial" (GS 48,2).
Éstos son los 7 Sacramentos de la Iglesia Católica:
Bautismo Comunión Confirmación
Reconciliación Unción de los enfermos

